En la zona sur de Madrid está prevista la construcción de una incineradora de residuos, concretamente en las inmediaciones del Vertedero de la Mancomunidad Sur, en el municipio de Pinto o, en su defecto, en Getafe, bajo el argumento de que ya existen instalaciones destinadas a la gestión de residuos. En esta zona precisamente se sitúa el Parque Regional del Sureste, un espacio protegido desde 1994 de más de 31.000 hectáreas, donde además de una rica variedad de flora y fauna, hay yacimientos arqueológicos y campos de cultivo.
Estos hechos se enmarcan en el ultimátum por parte de la UE a España en su política de gestión de residuos y en las intenciones de la Comunidad Autónoma de Madrid para llevar a cabo un “Documento preliminar para la definición de la estrategia de gestión sostenible de los residuos” (2017–2024), estrategia de residuos alejada de las propuestas de reciclaje y concienciación.
El Vertedero de la Mancomunidad Sur es uno de los más grandes del estado español debido al gran número de personas al que asiste, habiendo generado una acumulación desproporcionada en sus más de 30 años de funcionamiento. A ello se le sumaría las consecuencias que tendría la instalación de una incineradora: emisiones de tóxicos en forma de dioxinas propias de la incineración, ser un sistema insostenible por el alto coste que genera y ser un recurso que genera poco empleo.
Está claro que cuando hablamos de tomar los medios de producción no sería sin antes cuestionarlos en su función social. No estamos a favor de políticas de acumulación de residuos que aun siendo legales, han generado un efecto llamada a vertidos ilegales provocando incendios o accidentes; aún tenemos muy reciente el incendio en el cementerio de neumáticos de Seseña o el incendio en una nave de Fuenlabrada que originó una nube tóxica a principios de septiembre. De la misma manera que no estamos de acuerdo en que la gestión de dichos residuos y vertidos sean a costa de un alto coste de recursos naturales y que a su vez perjudiquen al medioambiente, es pura lógica.
Apostamos por la importancia de cuestionar nuestra forma de producir y consumir para evitar esta problemática, no es suficiente emplear medios más ecológicos sin cambiar un ápice nuestra forma de vivir y sus consecuencias, nuestra huella en el planeta. Y apostamos por la organización y movilización ante proyectos que atentan contra nuestra salud y nuestro futuro.
Pingback: Crónica del acto contra la incineradora en la zona sur de Madrid – CNT Fuenlabrada
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