El anarcosindicalismo, en su lucha por alcanzar una sociedad libre, justa e igualitaria, tiene entre sus finalidades la destrucción del patriarcado y todas la injusticias que derivan de él, así como cualquier coerción y jerarquía derivada u orientación sexual.
Las manifestaciones del patriarcado no se caracterizan a día de hoy por ser tan explícitas como antaño, pero es precisamente ahí donde reside su peligro, en la sutileza de su manifestación.
La emancipación de la mujer estriba en una enérgica marcha hacia un futuro más radiante y claro, que no necesita del desarrollo de viejos hábitos.
La libertad de la mujer será tan amplia como su capacidad de lucha le permita obtener, siendo el resultado de su propia lucha, sin tutelas externas ni concesiones paternalistas.
Como decía la propia Emma Goldman
Una verdadera concepción de la relación entre los sexos no debe admitir los conceptos de conquistador y conquistado; debe suponer solo esta gran cuestión: darnos sin límite con el objetivo de hallarnos más ricos, más profundos, mejores. Solo esto podrá llenar el vacío y transformar la tragedia de la emancipación de la mujer en una dicha, en una alegría ilimitada.
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