Se están produciendo este otoño de 2018 una serie de noticias relacionadas entre ellas, que han puesto de manifiesto alguna contradicción o carencia o inacción por parte de organizaciones sindicales incluida por supuesto la nuestra.
Durante el mes de septiembre de 2018 hemos podido seguir noticias relacionadas con ciertas tensiones diplomáticas y comerciales entre el gobierno español y el de Arabia Saudí a cuenta de la retención de unas armas a entregar, que con seguridad serán usadas contra el pueblo de Yemen, a pesar incluso de la inteligencia y precisión otorgada a dichas armas por miembros del gobierno español.
Saltaron entonces las alarmas a causa del futuro del contrato de construcción de varios buques de uso militar para entregar al gobierno de Arabia, temiendo por su anulación. Los trabajadores de Navantia en Cádiz, donde se construirían, salieron a reclamar, no un trabajo digno, si no la protección de dichos contratos, movilizaciones y circunstancias bien aprovechadas por algunos políticos. Finalmente las armas y inteligencia fueron entregadas y los contratos se mantuvieron.
Pero aquí no acabó esto: en octubre es asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Turquía, un periodista opositor al régimen árabe. Ahora ya reaccionan los gobiernos europeos y USA, dejando claro que siempre habrá clases entre los muertos y volviendo a poner en primer término el problema de los contratos de los que hemos hablado antes y el temor ante el futuro. Los políticos volvieron a aprovechar las circunstancias.
Desde el SOV de Fuenlabrada queremos recordar que CNT en sus acuerdos del XI Congreso celebrado en Zaragoza en 2015, afirma en sus finalidades el antimilitarismo y el internacionalismo, con lo que quedaría meridianamente clara su posición ante cualquier guerra, así como su posición con respecto a las trabajadoras y los trabajadores yemeníes y los niños que están muriendo en esa parte del mundo, y por supuesto respecto a las trabajadoras y trabajadores de otros lugares del globo.
Recordando también esos mismos acuerdos, en el capítulo de Acción Social, se afirma que debemos ser capaces de integrar la lucha sindical con las cuestiones sociales, huyendo de la confrontación entre lucha sindical y lucha social, estableciendo conexiones entre las reivindicaciones clásicas (inmediatas) como el salario o las condiciones de trabajo, con reivindicaciones más globales de cuestionamiento del sistema como la ecología, el patriarcado o el militarismo.
Teniendo en cuenta estas dos partes de nuestros acuerdos y viendo como quedó la situación, pensamos que algo no estamos haciendo bien desde los sindicatos cuando ya las trabajadoras no desean emanciparse si no trabajar sin hacer ningún tipo de cuestionamiento, cuando esas conexiones entre reivindicaciones no están o no se muestran. ¿Por qué está pasando esto?, tal vez sea una falta de pedagogía o que no conseguimos que se asimile, ¿es posible incluso que no estemos trabajando en ese sentido?
Estamos inmersos en luchas laborales, se pelean, se ganan, se pierden, pero las límites del campo de batalla cada vez más nos vienen determinados por el enemigo. Cuando estallan estas luchas se rompen esas conexiones con las reivindicaciones globales y aparentemente no se restablecen de nuevo, parece que siempre perderá el antimilitarismo, el internacionalismo, la ecología… Lo de siempre: lo urgente y lo importante y siempre en campo contrario.
SOV de Fuenlabrada